domingo, 19 de julio de 2009

Argentina - Chaco: Tobas, miseria sin fin

Escribe Mempo Giardinelli (escritor y periodista nacido en el Chaco al nordeste de Argentina en 1947. Luego de estar exiliado en Méjico por ocho años, volvió al país durante el gobierno de Alfonsín. Ha ganado varios premios y sus obras se han traducido a varios idiomas. Sus artículos, novelas, ensayos y cuentos han sido traducidos a una docena de lenguas).


En estos tiempos el Chaco concita la atención de todo el mundo.
Prensa y televisión global vienen a mirar los estragos de la desnutrición que afecta a miles de aborígenes en los bosques que se conocen - ya impropiamente - como El Impenetrable. Mi colega y amiga Cristina Civale, autora del blog Civilización y Barbarie, del diario Clarín, me invita a acompañarla. No es la primera invitación que recibo, pero sí la primera que acepto. Rehusé viajar antes de las recientes elecciones, porque, obviamente, cualquier impresión escrita se habría interpretado como denuncia electoral. Y yo estoy convencido, desde hace mucho, de que la espantosa situación socioeconómica en que se encuentran los pueblos originarios del Chaco, y su vaciamiento sociocultural, no son mérito de un gobierno en particular de los últimos 30 o 40 años (los hubo civiles y militares; peronistas, procesistas y radicales) sino de todos ellos.



Primero nos detenemos en Sáenz Peña, la segunda ciudad del Chaco (90 mil habitantes), para una visita clandestina -no pedida ni autorizada- al Hospital Ramón Carrillo, el segundo más importante de esta provincia. Civale toma notas y entrevista a pacientes indígenas en las salas de Tisiología, mientras yo recorro los pasillos mojados bajo las infinitas goteras de los techos, y miro las paredes rotas, despintadas y sucias, los patios roñosos y un pozo negro abierto y rebalsando junto a la cocina.
Aunque el frente del hospital está recién pintado, detrás hay un basural a cielo abierto en medio de dos pabellones. Vidrios y muebles rotos, escombros, radiografías, cascotes y deshechos quirúrgicos enmarcan las salas donde los pacientes son sólo cuerpos chupados por enfermedades como la tuberculosis o el Chagas. Me impresiona la mucha gente que hay tirada en los pisos, no sé si son pacientes o familiares, lo mismo da.


Una hora después, en el camino hasta Juan José Castelli -población de 30 mil habitantes que se autocalifica "Portal del Impenetrable"- la desazón y la rabia se perfeccionan al observar lo que queda del otrora Chaco boscoso. Lo que fue imperio de quebrachos centenarios y fauna maravillosa, ahora son campos quemados, de suelo arenoso y desértico, con raigones por doquier esperando las topadoras que prepararán esta tierra para el festival de soja transgénica que asuela nuestro país.


Entramos -nuevamente por atrás- al Hospital de Castelli, que se supone atiende al 90 o 95 por ciento de los aborígenes de todo el Impenetrable. Lo que veo allí me golpea el pecho, las sienes, los huevos: por lo menos dos docenas de seres en condiciones definitivamente inhumanas. Parecen ex personas, apenas piel sobre huesos, cuerpos como los de los campos de concentración nazis.
Una mujer de 37 años que pesa menos de 30 kilos parece tener más de 70. No puede alzar los brazos, no entiende lo que se le pregunta. Cinco metros más allá una anciana (o eso parece) es apenas un montoncito de huesos sobre una cama desvencijada. El olor rancio es insoportable, las moscas gordas parecen ser lo único saludable, no hay médicos a la vista e impera un silencio espeso, pesado y acusador como el de los familiares que esperan junto a las camas, o tirados en el piso del pasillo, también aquí, sobre mantas mugrientas, quietos como quien espera a la Muerte, esa condenada que encima, aquí, se demora en venir.

Siento una furia nueva y creciente, una impotencia absoluta. Le pregunto a una joven enfermera que limpia un aparador vidriado si siempre es así. "Siempre", responde irguiéndose con un trapo sucio en la mano, "aunque últimamente han sacado muchos, desde que empezó a venir la tele".
Es flaquita y tiene cara de buena gente: se le ve más resignación que resentimiento. Son 44 enfermeros en todo el hospital pero no alcanzan para los tres turnos. Trabajan ocho horas diarias cinco días por semana y cobran alrededor de mil pesos los universitarios, y menos de 600 los contratados, como ella. Los días de lluvia los techos se llueven y esto es un infierno, dice y señala los machimbres podridos y los pozos negros saturados que revientan de mierda en baños y patios. Y todo se lava con agua, nomás, porque "no tenemos lavandina".



Camino por otro pasillo y llego a Obstetricia y Pediatría. Allí todos son tobas. Una chiquilla llora ante su hijo, un saquito de huesos morenos con dos ojos enormes que duele mirar. Otra joven dice que no sabe qué tiene su nena pero no quiere que muera, aunque es obvio que se está muriendo. Hay una veintena de camas en el sector y en todas lo mismo: desnutrición extrema, mugre en las sábanas, miles de moscas, desolación y miedo en las miradas.
Después viajamos otra hora y el cuadro se hace más y más grotesco. Paramos en Fortín Lavalle, Villa Río Bermejito, las tierras allende el Puente La Sirena, los parajes El Colchón, El Espinillo y varios más. Son decenas de ranchos de barro y paja, taperas infames donde se hacinan familias de la etnia Qom (tobas). Todas, sin excepción, en condiciones infrahumanas.



Digan lo que digan, estas tierras -más de tres millones de hectáreas- fueron vendidas con los aborígenes dentro. Son varios miles y están ahí desde siempre, pero no tienen títulos, papeles, ni saben cómo conseguirlos. Los amigos del poder sí los tienen, y los hacen valer. El resultado es la devastación del Impenetrable: cuando el bosque se tala, las especies animales desaparecen, se extinguen. Los seres humanos también.
Y aunque algunas buenas almas urbanas digan lo contrario, y se escandalicen ciertas dirigencias, en el ahora ex Impenetrable chaqueño palabras duras como exterminio o genocidio tienen vigencia.


Desfilan ante nuestros ojos enfermos de tuberculosis, Chagas, lesmaniasis, niños empiojados que sólo han comido harina mojada en agua, rodeados de perros flacos, huesudos y ojerosos como sus dueños. Se llaman Margarita, Nazario, Abraham, María y lo mismo da. Casi todos dicen ser evangelistas, de la Asamblea de Dios, de la Iglesia Universal, de "los pentecostales" o "los anglicanos".
Involuntariamente irónico, evoco a Yupanqui: "Por aquí, Dios no pasó".
Al caer la tarde estoy quebrado, roto, y sólo atino a borronear estos apuntes, indignado, consciente de su inutilidad. Al partir de regreso veo en un caserío un cartel deshilachado por el sol:
"Con la fuerza de Rozas, vote lista 651".
Y en la pared de un rancho de barro, seguramente infestada de vinchucas, veo un corazón rojo como el de los pastores mediáticos brasileños de "Pare de sufrir". Abajo dice: "Chaco merece más. Vote Capitanich".
A unos 400 kilómetros de aquí el escrutinio final de las elecciones avanza lenta, nerviosamente. En alguna oficina el ministro de Salud de esta provincia seguirá negando todo esto, mientras el gobernador se prepara para ser senador y vivir en Buenos Aires, bien lejos de aquí, como casi todos los legisladores. ¡Nunca antes, el Chaco ni este país me habían dolido tanto.!!!

martes, 14 de julio de 2009

Videos del Subcomandante Marcos

A continuacion colocamos dos videos del Subcomandante Insurgente Marcos vocero del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional de México, que alzó en armas el primero de Enero de 1994:
En este video el Subcomandante Marcos habla sobre la cuarta guerra mundial. Como él dice en uno de sus textos mas conocido, las 7 Piezas sueltas del Rompecabezas Mundial, "...una guerra totalmente total".
Y aqui una entrevista en El Loco De La Colina programa conducido por Jesús Quintero el 14-06-2006:

sábado, 11 de julio de 2009

Carta del subcomandante Marcos a la Argentina digna

A los niños, niñas, ancianos, ancianas, jóvenes, jóvenas, hombres, mujeresde la Argentina.América Latina, Planeta Tierra.
Hermanos y hermanas:Aquí México Zapatista. Allá la digna Argentina.Les habla el Subcomandante Marcos, a nombre de todos los hombres, mujeres, niños y ancianos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.Queremos aprovechar que los hermanos y hermanas de Argentina nos dan la oportunidad de decir nuestra palabra en este acto que sirve para darle a la verdad y a la memoria el lugar que merecen.Porque hay y ha habido quien creyó y cree que, asesinando personas, asesina también los pensamientos y los sueños que en veces son palabras y en veces son silencios. Quien así cree en realidad teme. Y su temor adquiere el rostro del autoritarismo y la arbitrariedad. Y en la resaca de la sangre busca la máscara de la impunidad y el olvido. No para que todo quede atrás, sino para asegurarse de que podrá de nuevo hacer actuar su temor sobre los que le son diferentes.Nuestros más antiguos nos enseñaron que la celebración de la memoria es también una celebración del mañana. Ellos nos dijeron que la memoria no es un voltear la cara y el corazón al pasado, no es un recuerdo estéril que habla risas o lágrimas. La memoria, nos dijeron, es una de las siete guías que el corazón humano tiene para andar sus pasos. Las otras seis son la verdad, la vergüenza, la consecuencia, la honestidad, el respeto a uno mismo y al otro, y el amor.Por eso, dicen, la memoria apunta siempre al mañana y esa paradoja es la que permite que en ese mañana no se repitan las pesadillas, y que las alegrías, que también las hay en el inventario de la memoria colectiva, sean nuevas.La memoria es sobre todo, dicen nuestros más primeros, una poderosa vacuna contra la muerte y alimento indispensable para la vida. Por eso, quien cuida y guarda la memoria, guarda y cuida la vida; y quien no tiene memoria está muerto.Quienes arriba fueron poder nos heredaron un montón de pedazos rotos: muertes aquí y allá, impunidades y cinismos, ausencias, rostros e historias emborronadas, desesperanzas. Y ese montón de escombros es el que nos ofrecen como tarjeta de identidad, de modo que decir "soy" y "somos" sea una vergüenza.Pero hubo quienes fueron y son abajo. Ellos y ellas nos heredaron no un mundo nuevo, completo y acabado, pero sí algunas claves y pistas para unir esos fragmentos dispersos y, al armar el rompecabezas del ayer, abrirle una rendija al muro, dibujar una ventana y construir una puerta.Porque es bien sabido que las puertas fueron antes ventanas, y antes fueron rendijas, y antes fueron y son memoria. Tal vez por eso temen los de arriba, porque quien tiene memoria en realidad tiene en su futuro una puerta.Somos muchos y muchas los que al buscar la memoria estamos buscando partes de nuestro rostro. Quien nos pide que olvidemos, nos pide que sigamos incompletos, usando las prótesis que el Poder oferta.Este día, en Argentina, en México y en otras partes del mundo, hay muchos y muchas guardianes de la memoria reuniéndose para una ceremonia tan antigua como la palabra: la del conjuro del olvido y la desmemoria, la de la historia.Hoy, quienes tienen a la Argentina como patria, nos enseñan que quien camina la memoria, en realidad camina la vida. Y queremos que todos y todas ustedes sepan que escuchamos sus pasos y que, al escucharlos, recordamos que el principal atributo del ser humano sigue siendo la dignidad.Digna Argentina: los zapatistas de México te saludan.Vale. Salud y que nunca más la estupidez se permita democratizar el miedo y la muerte.
Desde la Ciudad de México.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Marzo del 2001, 6 de la tarde, hora de México
P.D.- No se acaben el churrasco, porque siempre me dejan la pura salsa chimichurri. Con el mate pueden proceder a discreción, pero no se acaben las empanadas. Nos vemos luego en la calle de Corrientes para echarnos una cascarita de fútbol y tararear un tango, porque la memoria también se guarda con el juego, la música y el baile.

viernes, 10 de julio de 2009

Filosofía aqui y ahora

La televisión y la filosofía no forman una pareja habitual, pero el filósofo, escritor y guionista de cine José Pablo Feinmann enfrenta el desafío de abordar esta disciplina en profundidad y con un lenguaje accesible. La intención es doble; no solo se propone revisar las preguntas fundamentales que formularon grandes filósofos, como Descartes, Kant, Hegel, Heidegger, Marx o Sartre, sino también permitir que la reflexión filosófica aflore como una actitud ante el mundo que nos rodea.

El programa se llama Folisofía aquí y ahora, es conducido por José Pablo Feinmann y se transmite por el canal Encuentro del Ministerio de Educación.

Si queres ver la entrevista realizada a Feinmann por Alejandro Piscitelli sobre el programa, la filosofía, la literatura y el cine hace click aquí.

A continuación se dejan los enlaces para que puedan ver los videos del programa:

miércoles, 8 de julio de 2009

La escasez y el desabastecimiento como armas de destrucción masiva

Jeronimo Guerra
En la Conferencia Mundial para la Alimentación, celebrada en Roma, en el año 1974, Henry Kissinger pronunció un discurso, ante ministros y presidentes, donde trataba sobre los problemas de "seguridad alimentaria" en el mundo. Luego, en reuniones secretas con ministros de los países del Commonwealth (Estados Unidos, Sudáfrica, Australia, Canadá y Nueva Zelanda), celebradas con ocasión de la misma conferencia, Kissinger discutió las políticas y estrategias a seguir de manera coordinada por estos países respecto del control de la producción de alimentos así como del uso de los alimentos como arma para doblegar y eliminar a países enemigos. De vuelta a Estados Unidos, Kissinger presentó el 10 de diciembre de ese mismo año un informe de 200 páginas, firmado por el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos (el cual él mismo presidía), bajo el nombre de "Implicaciones del Aumento de la Población sobre la Seguridad de Estados Unidos y de sus Intereses en el Extranjero". El estudio concluía, de manera tendenciosa, que el aumento de la población en los llamados países subdesarrollados, constituía una grave amenaza para la seguridad de los Estados Unidos. Las recomendaciones del estudio fueron adoptadas como política oficial en Noviembre de 1975 por el presidente Gerald Ford, y se resumían en la puesta en practica, de manera inmediata, de un plan destinado a controlar el crecimiento poblacional en los países subdesarrollados a través de tres grandes acciones centradas en lo siguiente: 1)Control de la natalidad y esterilización masiva de poblaciones indígenas; 2)Generación de hambrunas; 3)Generación y estimulación de conflictos interregionales y guerras en esos países.Una vez establecidos estos lineamientos se designó a Brent Scowcroft, quien había sido reemplazado por Kissinger como Asesor de Seguridad Nacional (mismo cargo que Scowcroft ocupó durante la administración de pápa Bush), para poner en practica dicha política. Al director de la CIA para ese entonces se le ordenó proporcionar toda la asistencia necesaria a Scowcroft; la misma orden fue girada al Secretario de Estado, Secretario del Tesoro, de Defensa y de Agricultura.En el informe citado, se nombraba a 13 países como "objetivo" inicial o target countriessobre los que comenzar a aplicar dicha política de control de natalidad, guerra y hambruna planificada. Estos países presentaban, como peligrosa combinación, un alto índice de crecimiento poblacional aunado a cierto tipo de importancia geopolítica o desarrollo económico o tecnológico que los convertía en posibles futuros candidatos a competir política, económica o militarmente con Estados Unidos o los países del Commonwealth. En la lista se encontraban India, Bangladesh, Pakistán, Indonesia, Tailandia, Filipinas, Turquía, Nigeria, Egipto, Etiopia, México, Brasil y Colombia. Posteriormente, otras regiones fueron añadidas. De Brasil, por ejemplo, el informe alertaba a causa de su "creciente status en América Latina y en el escenario mundial para los proximos 25 años".Con la puesta en práctica de dichas medidas y desde ese mismo año 1975 hasta el presente, el mundo ha experimentado un consistente y sostenido declive de la producción agrícola y un aumento generalizado de los conflictos interregionales no solo en las zonas mencionadas sino a escala planetaria.
Paralelamente, la Banca Multilateral (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y otros) comenzaron a disminuir progresivamente el financiamiento de proyectos relacionados directa o indirectamente con el desarrollo de infraestructura asociada a la producción de alimentos (acueductos y embalses, transporte rural, generación de electricidad) así como todo aquello que tuviera que ver con la producción de insumos agrícolas (semillas, químicos, maquinaria, etc). Aunado a estas medidas de mediano plazo, se paralizaron de inmediato los financiamientos de grandes proyectos concebidos previamente para garantizar la seguridad alimentaria en el mundo después de la Segunda Guerra Mundial: 1) se suspendieron los proyectos de agricultura masiva, comenzados en Sudan, en 1956; 2) se paralizó el proyecto "Atomos para la Paz" destinado a electrificar las zonas rurales y agrícolas de Africa a través de una red eléctrica que tendría como fuentes de provisión plantas nucleares basadas en Egipto, Iran y otros países; 3) en Estados Unidos mismo, se suspendió el proyecto North American Water and Power Alliance, destinado a desviar hacia las planicies áridas del sur de los EEUU, los ríos que desembocan el Océano Ártico; 4) un proyecto similar a este último pero concebido para México fue igualmente cancelado;5) En Eurasia fueron congelados los fondos destinados a canalizar y redireccionar hacia el sur los rios Ob e Irtysh que salvarían de la sequía la enorme cuenca del Aral; 6) Igual suerte corrieron los proyectos destinados a redireccionar el Rio Mekong, en el sur de Asia.Se preveía que este portafolio de proyectos (ahora suspendidos) multiplicaría por mil la producción de alimentos en el mundo, de manera sostenible, en menos de diez años. En lugar de esto, la desinversión sistemática y el abandono de proyectos en todo el mundo, en las áreas de infraestructura agrícola, dio como resultado que docenas de países autosuficientes en materia alimentaria, pasaran a ser importadores netos de alimentos. Lo que no decía el informe Kissinger de 1974, era que un grupo financiero de enorme poder, basado en Londres, había planificado todas estas acciones con objeto de establecer el mayor monopolio conocido del mundo: el monopolio de los alimentos a nivel planetario. Efectivamente, en el centro financiero de Londres, la Real Casa Británica de los Windsor había conformado ya los instrumentos financieros conocidos como commodities para los rubros agrícolas y alimentarios, posesionándose no solo de los grandes centros de producción, acopio, transporte y distribución de alimentos en el mundo, sino destruyendo al mismo tiempo a los posibles competidores, obteniendo control absoluto sobre los precios mediante el manejo de la oferta y la demanda internacional.Como efecto de esta desinversión sistemática, entre 1963 y 1990, dos docenas de países anteriormente autosuficientes, pasaron a depender de grandes importaciones de alimentos para poder suplir los déficits. Brasil pasó de ser 90% autosuficiente en 1963, en cereales, a tener que importar el 25% de su producción en 1990. Haití, país cercano al 95% de autosuficiencia en producción de cereales, pasó a tener que importar el 55% de estos. Egipto, que era un 84% autosuficiente, pasó a importar el 38 %. Etiopia que era 100% autosuficiente bajo a 89%. Argelia con 76% de autosuficiencia llegó a importar el 56% en 1990. En México, la caída en la producción de cereales fue tan dramática, que en 1995 el gobierno declaró oficialmente 12 "zonas de hambre" en el país. Estados Unidos mismo, como gran productor de granos, cereales y carne, ha sido últimamente objetivo o target del Cartel de Windsor. En los últimos años ha sido desmontado el sistema ferroviario norteamericano, responsable del transporte de la producción agrícola del país. La centenaria y emblemática empresa ferroviaria Union Pacific, otrora exitosa financieramente, fue inducida a la quiebra, dejando de esta manera sin capacidad de transporte a cientos de productores agrícolas independientes. De los 600.000 criadores independientes de ganado porcino que laboraban en Estados Unidos en 1982 apenas sobrevivían 200.000 en 1995.
Poco han podido hacer los juicios contra empresas acusadas de monopolio y cartelización en Estados Unidos.Para el año 2000 se estimaba que 1200 millones de personas en el mundo - un largo porcentaje de los cuales son niños- apenas cubría el 30% del mínimo requerido en nutrientes para la subsistencia. Mientras estas cifras vienen empeorando año tras año, la FAO (organismo de las Naciones Unidas para la Alimentación), el Banco Mundial, el Fondo Monetario, el GATT y ahora la Organización Mundial de Comercio, dicen que la falta de alimentos en el mundo se debe a.....la pobreza!!!! Otro argumento, que es una clara falacia, consiste en decir que el cambio climático es responsable de la disminución de los productos agrícolas en esos países. La puesta en práctica de las medidas políticas previstas en el mencionado Informe Kissinger de 1974, dictado a éste por el Cartel Global de Alimentos de Windsor, es responsable de la muerte por hambruna de decenas de millones de personas cada año.
El Gran Cartel o Monopolio de Alimentos en el Mundo Doce grandes compañías, asistidas por otras treinta y seis compañías operacionales menores, pero logísticamente interconectadas, manejan todo el negocio de alimentos en el mundo. Ellas conforman el Cartel de Alimentos Anglo-Holandes-Suizo, que tiene en el pico de la pirámide a la Casa Real Británica de Windsor. Entre las doce compañías de la Casa Real Británica de Windsor, se encuentran los seis mayores monopolios mundiales de granos: Cargill, Continental, Bunge and Born, Louis Dreyfus, André, y Archer Daniels. Estas empresas controlan igualmente la producción, distribución y comercio de carne, mantequillas y quesos, aceites y grasas comestibles, frutas y vegetales, azúcar y todas la especias y condimentos.El Cartel ha dividido su área de concentración en cuatro grupos: 1) Granos y productos derivados de granos; 2) Lacteos y derivados; 3) Aceites y grasas comestibles; 4) Productos carneos (bovino, porcino, etc). El control se ejerce a partir de cuatro zonas que han sido establecidas de acuerdo con las oligarquías de los países y en función de ciertos potenciales y consideraciones geoestratégicas. Estas zonas han sido concebidas para ser las mayores productoras y exportadoras de casi cualquier tipo de alimentos. Previo al establecimiento de las zonas, la oligarquía ha adquirido completo control sobre las cadenas alimentarias de las regiones. Las cuales eran Estados Unidos; Union Europea (particularmente Francia y Alemania); Países del Commonwealth (Australia, Canada, SurAfrica, Nueva Zelanda) y Argentina y Brasil.A través de años, el Cartel de Windsor asociado a las oligarquías de estos países ha tomado el control de los mercados de estas regiones así como sobre la producción y suministro de alimentos. Estas cuatro regiones operacionales tienen una población de aproximadamente 900 millones de personas (15% de la población mundial) y concentran el 90% de la producción mundial de alimentos destinada a nutrir a 5 billones de personas (85% de la población mundial).Mediante el congelamiento de los megaproyectos agrícolas mundiales, la supresión del financiamiento para infraestructura agrícola, el control sobre las semillas y los insumos, y las presiones sobre los gobiernos, el Cartel de Windsor ha logrado disminuir brutalmente la producción en las zonas que no fueran aquellas previstas y controladas por el Cartel y sus oligarquias asociadas.Solamente dos de esas empresas - Cargill y Continental- controlan la producción y comercialización del 50% de todos los granos del planeta. Las cinco empresas mayores del Cartel pertenecen a familias mil millonarias, conectadas a sectores de la realeza europea. Ninguna de estas empresas emite acciones o reportes anuales y son más secretas que las compañías petroleras, que los bancos e incluso que los servicios secretos de los países más poderosos de Occidente. Cuando en 1979, los tanques Soviéticos invadían Afganistán, el presidente Jimmy Carter batallaba en Estados Unidos con un grave e inexplicable problema de escasez y desabastecimiento de granos. Pidió a al Servicio Secreto informarle de cual había sido la venta de granos ese año a la URSS y no pudieron informarle. No pudieron por que no sabían. Y no podían saber. La red de intermediarios y múltiples operaciones de trasvase de mercancía impedía hacerle seguimiento a la comercialización de los granos producidos en Estados Unidos. A pedido del Presidente Carter la empresa Cargill, una de las mas importantes del Cartel de Windsor, informó al Presidente de la venta record de granos de ese año a la URSS: 12,4 millones de toneladas. El precio pagado por la URSS fue un 35% mayor al del mercado norteamericano o mundial, razonó la Cargill, por lo cual la empresa vendió, sin importarle el desabastecimiento que originó en Estados Unidos.